Boker es una marca de equipos de ingeniería termomecánica especializada en calefacción, aire acondicionado, ventilación, secado y procesos térmicos. Desde sus inicios a comienzos del siglo XX, acompañó el crecimiento de la industria nacional, de las áreas del comercio y del consumo doméstico e industrial, en ámbitos públicos y espacios de trabajo.

Su llegada coincidió con el nacimiento de un nuevo siglo, la renovación de promesas para la construcción de un modelo de país y la idea de progreso como meta definitiva en todos los emprendimientos y desarrollos nacionales, desafío que Boker superaría con creces, generando contribuciones de valor desde su área de especialización. Boker fue responsable de una serie de acontecimientos históricos para la industria nacional, que figuran entre los momentos más emblemáticos de la marca.

Importó los trenes de la línea Lacroce y fue una de las primeras marcas en importar aceros al país. Fue la principal marca proveedora de equipos de calefacción para gran parte de las cadenas hoteleras, los edificios públicos de Buenos Aires y varias provincias argentinas, con instalaciones de calderas y equipos de marcas propias como Iguazú, Royal Gas, Lanin, Thermovector y los reconocidos equipos para el hogar, Leño Gas. Por otro lado, fue la primera marca fabricante de quemadores industriales y hornos con procesos térmicos, en sus inicios con tecnología propia y luego con tecnología importada de Alemania.

También montó uno de los laboratorios metalográficos más importantes del  país, puesto al servicio de sus clientes. Por otro lado, fue marca productora de aceros en Alemania, enviando como materia prima el wolfrang extraído de minas propias ubicadas en la provincia de San Juan.

Estos y otros desarrollos posicionaron a Boker como una de las más prestigiosas y confiables marcas nacionales. Supo responder a la demanda del consumo local en cada uno de los escenarios sociales y económicos gestados a lo largo de las décadas, desarrollando nuevas líneas de equipos, incorporando tecnologías de vanguardia, lanzando al mercado nuevos modelos y actualizando los diseños de aquellos que no dejaban de tener vigencia y buen funcionamiento.

Del mismo modo, la organización de la empresa y su metodología de trabajo fueron evolucionando en función de las necesidades de los clientes y sus proyectos, llegando a implementar la modalidad de “llave en mano” para determinados tipos de obras. Con esta incorporación la marca inauguró su Departamento de Obras Civiles, conformado por un staff técnico capacitado para operar en obras para todo tipo de industrias.

La especialización en el trabajo se tradujo en la división del personal en distintos departamentos técnicos, cada uno de ellos abocado a las distintas etapas de proyecto: consultoría, presupuesto, diseño, fabricación, instalación, testeo de equipos y servicios de post venta. Con más de un siglo de antigüedad en el mercado nacional, el compromiso profesional de Boker y su promesa de marca se han mantenido constantes a lo largo de su trayectoria: acompañar el crecimiento de la industria y ofrecer soluciones tecnológicas y competitivas a sus clientes a través de un servicio integral que garantiza la excelencia en los procesos y la calidad en los productos.